Bienaventurado el Hombre


Núm. 235 - Sábado 23 de Julio del 2011 - Año No. 5


Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado. (Salmo 1:1)


BIENAVENTURADO

 Feliz, dichoso, por lo general a eso se traduce la palabra Bienaventurado, se refiere a todo tipo de felicidad derramándose a todas direcciones. El mas pequeño dolor basta, por o general para disminuir la felicidad en el ser humano. Pero la felicidad  a la que se refiere este texto es tan grande que cualquier dolor que pudiese tener es pequeño en comparación.

Aquel que guarda la palabra de Dios, que guarda la Ley de Dios, es digno de merecer esta clase de bienaventuranza, merece toda clase de alabanza, veamos el ejemplo con el Hijo de Dios: y decían a gran voz: «El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza». (Apocalipsis 5:12).

 

EL HOMBRE

La palabra hombre utilizada en este verso, se refiere a una persona que tiene todas las virtudes, que es una persona sobresaliente, es aquel hombre como lo describe el apóstol Pedro: Para esto fuisteis llamados, porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo para que sigáis sus pisadas. Él no cometió pecado ni se halló engaño en su boca. (1ª Pedro 2:21-22).

 

QUE NUNCA ANDUVO

 Es aquel hombre que nunca quiso escuchar consejo de una persona malvada, no solo en asuntos éticos y religiosos, sino en ninguna área de su vida. Por Ejemplo: Si el médico, o el profesor o predicador, el amigo o el ministro o el diacono son personas malvada no iría en busca de consejos, ¿Por qué no? Porque significa que tendría que asociarse con el, que tal vez tendría que estarle agradecido y expresar esa gratitud y el resultado de ello podría sentirse apegado a el y esto es peligroso porque se trata de una persona malvada, además ningún malvado puede resistirse a trasmitir sus corruptas ideas en todo lo que dice, y existe el peligro de que uno pueda absorberlas y con seguridad se detendrá y eventualmente se sentará y no hay duda de que parte de la maldad del malvado se adhiera a el. Ya que una mirada es suficiente para congelar el temor de Dios en nuestro corazón, así como una persona que profana el sábado nunca puede sentir la misma santidad del sábado en su vida.

 

NI SE DETUBO EN LA SENDA DE PECADORES

Si el hombre justo ha de ir al pecador con el propósito de corregirlo y de enseñarle como cambiar si conducta, y no tiene que quedarse un momento mas de lo necesario con el pecador, porque el pecador no se detiene o sea que no se demora, trata de dar por terminado el asunto tan rápido como le sea posible. El hombre justo se percata de que puede ayudar al pecador en forma eficaz, tan solo si lo lleva al ambiente orientado hacia la Ley: Bienaventurados los que guardan sus testimonios y con todo el corazón lo buscan (Salmo 119:2).

 

NI SE SENTO DONDE SE SIENTAN LOS MOFADORES

 La Palabra Escarnecer o Escarnecedor, no solo se aplica en aquel que se mofa de todo lo que es bueno y santo, sino que incluye también todo aquel que holgazanea y esta dispuesto a perder el tiempo en cualquier oportunidad. Se tomo como ejemplo de mofador al caso de Esaú: Dijo á Jacob: Ruégote que me des á comer de eso bermejo, pues estoy muy cansado. Por tanto fué llamado su nombre Edom. (Génesis 25: 30), la actitud de un hombre acalorado, sin ningún vinculo espiritual con la vida, sino únicamente para el materialismo, su único afán es saciarse de comida y bebida. Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy á morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura? (Génesis 25:32) Esaú comió y bebió, y se fue y no le importo la primogenitura (Génesis 25: 34).

La razón a reflexión en esta parte de la escrituras, es que todo aquel que  esta voluntariamente ocioso, carece del temor de Dios; Si los mandamiento fueren importantes para un persona como el, ¿Cómo  es que esta ocioso? Es por ello que cada uno de nosotros debe evitar el compartir nuestro tiempo con los burladores, uno puede aprender con facilidad a tratar los mandamientos con ligereza. Un hombre bienaventurado, feliz, ha sido bendecido con todo tipo de felicidad a través de su vida, por lo tanto nuestra felicidad no es perjudicada, ni alterada por una necesidad, o algún problema, o en la enfermedad o malestar alguno… ya que su estado es gozo y satisfacción, podemos aprender esto en nuestra humilde situación. Lo mucho que debemos evitar la compañía de gente que esta lejos de la fe y de los mandamientos de Dios es beneficio nuestro.

 

Continuará en el siguiente número...