El Fruto del Espíritu


Núm. 193 -  Sábado 25 de Septiembre del 2010 - Año: 4


Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lujuria, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, divisiones, herejías, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas. En cuanto a esto, os advierto, como ya os he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. (Gálatas 5:19-23).

 

Mediante este artículo analizaremos el propósito y la naturaleza de los diferentes frutos del Espíritu Santo.

 

Al examinar las grandes posibilidades que tenemos de vivir en el Espíritu de Dios, dotándonos con el fruto de su espíritu, en verdad nos sorprende que espiritualmente seamos tan pequeños. Nuestros logros son tan pequeños en comparación con las obras prometidos por la palabra de Dios, si poseemos el Espíritu Santo. En vez de estar en pie como los arroyos están extendidas, como huertos junto al río, como áloes plantados por Jehová, como cedros junto a las aguas. (Números 24:6); para ser honestos, nos parecemos mas aun matorral achaparrado en el jardín de la eternidad.

 

Para no persistir en lo negativo que pueda abrumarnos, apresurémonos a afirmar que la vida espiritual inferior no es precisamente la norma sistemática del cristiano. Por supuesto usted y yo lo sabemos. Cada día debemos de luchar para estar siempre en la cima, que lo espiritual pueda dominar la parte carnal que tenemos, superarnos permanentemente para disfrutar de una vida espiritual plena y los frutos del espíritu se manifiesten en nuestra vida. Debemos pensar que podemos poseer el capullo de nuestro yermo espiritual semejante a una rosa, para poder así sobrevivir en… tierra seca y árida donde no hay aguas. (Salmos 63:1).

 

¿Como podemos entonces, escapar de lo rutinario? Lo lograremos renovando nuestra postura en Jesucristo, dando atención esmerada a la seguridad y ala práctica de una vida abundante, con el fruto ejemplar del Espíritu.

 

Los frutos del Espíritu son los que deben de predominar en nuestra vida es el reflejo de que el hijo de Dios habita en nosotros. El fruto del Espíritu resume todas las virtudes de Nuestro Salvador Jesucristo. De aquí que, el fruto del Espíritu debe reflejar la presencia de Cristo en nosotros por medio del don del Espíritu Santo.

 

 

CARIDAD: Uno de los frutos espirituales es el amor, y la esperanza no nos defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. (Romanos 5:5) aquí la palabra de Dios dice que el amor a sido derramado en nosotros. ¿Amor a quien? A Dios primeramente: Amaras a Dios de todo corazón, y de toda tu mente… Y a tu prójimo como a ti mismo… ¿Cuando le hemos dedicado 24 segundos a nuestro prójimo para brindarle nuestro amor? ¿O cuando visitamos al enfermo, a la viuda, al huérfano o a aquel que nos necesita? Tenemos que mostrar el amor con palabras pero también con nuestros hechos y acciones, nunca pueden decir las palabras más que los hechos, siempre pesan más lo hechos que los dichos, y solo así podremos decir que somos guiados el espíritu Santo.

 

GOZO: Vosotros vinisteis a ser imitadores nuestros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con el gozo que da el Espíritu Santo (I Tesalonicenses 1:6)

Medite acerca del gozo, la alegría que Dios nos brinda por medio de su espíritu, te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría… dice esto en Hebreos 1:9. El sentirnos y estar gozosos, alegres, en una característica primordial que el hijo de Dios debe mostrar en todo momento, es un fruto del Espíritu.

 

PAZ: La paz es un tema de actualidad, no por se la mas practicada si por la alta de ella en todo lugar, ¡El mundo necesita paz! Pero para que esto suceda se necesita los siguiente: para que el mundo tenga paz, debe haber paz nacional, para que halla paz nacional, debe haber paz local, y para que halla paz local, debe de haber paz en la familia, y para que halla paz en la familia tiene que haber paz en el matrimonio, y para que el matrimonio tenga paz debe de haber paz individual, pero par que la persona tenga paz, tiene que estar en paz con su Dios. Todo esto grande e inmenso se resume en nosotros mismos, no tenemos que esperar que la paz llegue nosotros, debemos estar en paz con Dios, Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús (Filipenses 4:7). La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo (Juan 14:27) y usted ¿Tiene paz?

 

PACIENCIA: ¡Jehová! ¡Jehová! Dios fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira y grande en misericordia y verdad… (Éxodo 34:6) La paciencia es un atributo de Dios, nosotros decimos que somos imitadores de El, entonces la paciencia debe ser una característica nuestra también. El la parábola del sembrador nuestro Señor Jesucristo mencionó que la paciencia es un fruto… Mas la que en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y llevan fruto en paciencia (Mateo 8:15). Es una de las cualidades de Dios que debemos formar en nuestros ser.

 

BENIGNIDAD, BONDAD Y FE: Tres virtudes de conducta. ¿En que forma las definimos y las relacionamos en nuestra propia experiencia? Jesucristo dejo ejemplo de estas tres cualidades: cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. (Hechos 10:38). En todas estas cosas tenemos que mostrar disposición y esfuerzo para lograrlo, servirle con fidelidad para recibir esa corona eterna que anhelamos alcanzar, Su señor le dijo: "Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor". (Mateo 25:21).

 

MANSEDUMBRE: con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, (Efesios 4:2) con toda humildad y mansedumbre, ¿Quién a sido manso? Moisés. Moisés era un hombre muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra. (Números 12:3) el era un hombre al igual que nosotros en su condición humana, logro se el hombre manso, el siervo útil. Nosotros también necesitamos se mansos par con todos, porque el siervo del Señor no debe ser amigo de contiendas, sino amable [manso] para con todos, apto para enseñar, sufrido (2º Timoteo 2:24)

 

TEMPLANZA: El autocontrol es una de las virtudes mas difíciles de lograr, pero es la templanza la que nos lleva a meditar a mantenernos firmes en toda circunstancia para alcanzar aquella corona incorruptible, Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire; sino que golpeo mi cuerpo y lo pongo en servidumbre, no sea que, habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado. (1º Corintios 9:25-27)

 

¿Cuantos frutos del espíritu tiene en su vida? Esta es la pregunta que tenemos hacernos cada día, para poder alcanzar ser frutos dignos delante de Dios.

 

Finalizamos con las palabras de apóstol Pablo a los Gálatas: Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne, porque el deseo de la carne es contra el Espíritu y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisierais. Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la Ley. (Gálatas 5:16-18)

 

 

Por Abiel Hernández Florez

Todas las citas Bíblicas son tomadas del Reina-Valera 1995