MATRIMONIOS MIXTOS Y SUS CONSECUENCIAS


Núm. 226 - Sábado 21 de Mayo del 2011 - Año No. 5


Existe una gran diferencia entre una persona perteneciente a la iglesia de Dios, y otra persona que no pertenece a la fe de la Iglesia. Decimos esto fundamentalmente porque al que pertenece al que pertenece a la iglesia tiene que cumplir ciertos mandatos de Dios, en cambio una persona que no es de la iglesia, no tiene ninguna restricción, ya que no conoce las escrituras.

 


Entre los preceptos mandatos que tiene que guardar el creyente, encontramos por ejemplo los diez mandamientos y entre ellos la observancia de Sábado (Éxodo 20:8-11; 31:16-17).

 

Apreciamos claramente en los versículos, que el sábado es un pacto o una señal para el pueblo de Dios, por lo tanto los que no tienen la fe de la Iglesia de Dios, no pueden entender de la observancia de sábado y esto es solo un ejemplo.

 

Ahora bien, pensemos algo hipotético ¿Qué pasaría en un hogar constituido por uno de la iglesia de Dios y alguien que no lo es? El de la Iglesia de Dios respetará el sábado y la otra parte no entenderá ni le importará e porque de su observancia.

 

En ese caso ¿Qué clase de matrimonio sería ese? El uno esta obligado por la ley cumplirlo y la otra parte no lo conoce. ¿Y además que sucederá con lo hijos de esa pareja?

 

Tras esta breve reflexión se entiende perfectamente que un matrimonio mixto no puede funcionar por mucho tiempo. En los casos que hemos visto, las familias compuestas de una unión mixta, inmediatamente en su matrimonio surgen los problemas. Y solo por la tremenda diferencia de principios que hay entre ambos conyugues.

 

Caos que se incrementa notablemente con la llegada de los hijos, el uno querrá llevarlo al templo para ser presentado conforme a las escrituras, y la otra parte querrá que sea de acuerdo a las creencias; o que enseñanza se le dará en el ámbito de la religión.

 

Por eso reflexionemos y preguntémonos ¿Cómo reaccionaria un matrimonio mixto ante una situación como esta? Por lo tanto si esta tendencia aumentara en la iglesia, ésta estaría condenada a desaparecer. Decimos esto, porque sin lugar a dudas, en cada uno de estos matrimonio mixtos para poder convivir, alguna de las partes debe ceder, tal como dijimos, y si eso sucede, el pueblo de Dios no podrá mantenerse integra por mucho tiempo en la pareja.

 

Lo mas recomendable es que hay matrimonios entre dos personas de la misma fe, pero es necesario aclarar que hay algo que si se puede hacer con los que no son parte de la iglesia, si aquella persona desea cumplir con todos los preceptos de las escrituras. Para ello deben realizar la conversión de acuerdo a lo estipulado en la palabra de Dios. Después de eso se pueden casar sin ningún problema. De esta forma un hogar formado por dos partes de similar fe, principios, credo, etc. Tienen todas las posibilidades de ser felices y ofrecer a los hijos una adecuada solida y bien estructurada que les otorgara seguridad personal y convicción en la vida.

 

Elementos súper necesarios para poder enfrentar y superar debidamente las duras pruebas que se presenten a lo largo de la vida.

 

Por Abiel Hernández Florez