El tiempo de Dios


Núm. 218 — Sábado 19 de Marzo del 2011 — Año: 5 


Y fue la tarde y la mañana UN DIA.” (Génesis1:5). Así se estableció el comienzo del primer día de la creación. El principio del día es llamado tarde que empieza después que el sol se ha metido. Esta división del tiempo de Dios llamado “día” fue en dos partes: “Y llamó Dios a la luz DIA, y a las tinieblas llamó NOCHE.” (Génesis 1:5). La noche o tinieblas precede a la luz o día. “Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la haz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz: y fue la luz.” (Génesis 1:2,3).

 

Por lo tanto, la expresión “tarde” aplicada para dar a entender que finaliza o termina el día es incorrecta de acuerdo a la Palabra de Dios. La tarde o noche de cualquier día es el comienzo del día y no su final, esta es la única verdad. Escudriñemos algunos textos bíblicos para dar más luz a este tema. “Y cuando fue la tarde, luego que el sol de puso, traían a él todos los que tenían mal, y endemoniados.” (Marcos 1:32). Aquí se menciona que la tarde o noche comienza con la puesta del sol, así comienza otro día. En este ejemplo en particular, era el comienzo del primer día de la semana ahora comúnmente llamado domingo. Lea por favor Marcos 1:21. “Y entraron en Capernaum; y luego los sábados, entrando en la sinagoga, enseñaba.”

Continuando leyendo llegamos hasta el verso 32, el cual nos muestra que fue en la tarde cuando el sol se puso, (después que el sábado pasó) y comenzó otro día, el domingo.

En Lucas 4:16 se menciona, “Y vino a Nazaret, donde había sido criado; y entró, conforme a su costumbre, el día del sábado en la sinagoga, y se levantó a leer.” Siguiendo este servicio en la sinagoga llegamos al verso 40 de este mismo capítulo, que dice: “Y poniéndose el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades, los traían a él; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.”

El día sábado había pasado con la puesta del sol y otro día había comenzado, en ese momento los judíos podían llevar la carga de su enfermedad a Jesús para ser sanados, y no ser señalados de violar el sábado. La tarde de cualquier día no es el final del día, sino el comienzo de otro día.

En Deuteronomio 23:11 dice: “Y será que al declinar de la tarde se lavará con agua, y cuando fuere puesto el sol, entrará en el campo.” Aquí tenemos dos afirmaciones acerca de la tarde. Una tarde que declina y otra que comienza con la puesta del sol. Aquí se mencionan las dos tardes de un día. Los fariseos clamaban que una tarde empezaba a las tres de la tarde y la otra tarde empezaba en la puesta del sol. Esto no es lo que Dios dijo que era el principio de la tarde. Los Fariseos fueron severamente criticados por Jesús por imponer sus tradiciones antes que guardar las leyes de Dios. Lea Mateo 15:1-14. Los fariseos enseñaban muchas cosas contrarias a Dios.

 

El diccionario bíblico Unger dice: “En tiempos muy antiguos el día fue contado de puesta a puesta, y se convirtió en un método judío (Levítico 23:32; compare Exodo 12:18).” En números 28:3,4; se nos dice que el continuo sacrificio era realizado en la mañana y en la tarde. El sacrificio de la tarde era realizado entre las dos tardes. Nuevamente el diccionario bíblico Unger dice: “Entre las dos tardes significa de la puesta del sol a total obscuridad.” De la puesta (el comienzo del día nuevo) a obscuridad total. Así también tenía que ser sacrificado el cordero Pascual, en el comienzo del 14avo día en la tarde. Esto es en la puesta de sol del comienzo del 14avo día. “Sino en el lugar que Jehová tu Dios escogiere para hacer habitar allí su nombre, sacrificarás la pascua por la tarde a la puesta del sol, al tiempo que saliste de Egipto.” (Deuteronomio 16:6). El diccionario bíblico Smith dice acerca de la tarde: “Es en la puesta del sol. Entre las dos tardes es desde la puesta hasta la obscuridad. Los fariseos instituyeron (después de la cautividad en Babilonia) que la primera tarde comenzaba a las tres en punto.

Pero las sectas que no estaban de acuerdo con los fariseos decían que la tarde comenzaba en la puesta del sol. En Mateo 28:1, leemos: “Y la víspera del sábado, que amanece para el primer día de la semana, vino María Magdalena, y la otra María, a ver el sepulcro.” Esta visita de las mujeres al sepulcro ocurrió al final del sábado (que es el séptimo día de la semana), a la puesta del sol, en la tarde.

El Nuevo Testamento “Interlinear Griego-Inglés,” dice así en este mismo verso: “Ahora pasado el sábado, así como empieza a anochecer hacia el primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María a ver el sepulcro.” La palabra

“pasado,” denota la última parte del día. En Exodo 12:6 leemos, “Y habéis de guardarlo hasta el día 14 de este mes; y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes.”

El verso dice que el cordero pascual tenía que inmolarse entre las “dos tardes”. Esto era hecho en el comienzo del día 14 y no en el final de este día. El

Cordero Pascual no iba a ser sacrificado al final de cualquier día, sino exactamente en la tarde (EN EL PRINCIPIO) del día 14, justo después de terminar el 13avo. día (después de la puesta del sol.). Jesús comió el Cordero Pascual cada año exactamente en el mismo tiempo, en la parte obscura (principio) del 14avo. día del mes de Nissán como se hacía desde la salida de los hijos de Israel de Egipto; la última cena con sus discípulos no fue la excepción. En Juan 13:30 se lee: “Como él (Judas) pues hubo tomado el bocado, luego salió: y era noche.” Esta parte obscura era el comienzo del día 14, y está de acuerdo a los cálculos de los días de Dios.

Pablo dice, “Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan. Fue en la tarde o noche (comienzo) del día 14, que el Señor comió la Pascua e instituyó la ordenanza de la “Santa Cena,” la misma noche que fue traicionado.

 

En la puesta del sol del día viernes, se reconoce en las Escrituras, el COMIENZO del día Sábado de Dios. Así que, querido lector, el comienzo de los días es como Dios lo ha establecido, los días comienzan con las tardes, con la puesta de sol de cualquier día. Esto no puede ser cambiado, aunque la humanidad lo haya intentado hacer.

 

“El que tiene oídos para oír, oiga...”

 

Tomado del El Abogado de la Biblia