Una Nueva Generación de Hijos de Dios

2ª Parte


Núm. 234 - Sábado 16 de Julio del 2011 - Año No. 5


La iglesia de Dios no son quienes dicen que son, tampoco los que admiran a Cristo, pues una imitación no es algo verdadero; ni siquiera me refiero a quienes siguen al maestro de Galilea, pues estos en cualquier momento pueden quedarse atrás ¡No!... a quienes me refiero son aquellos que están dispuestos a DEJARSE TRANSFORMAR POR CRISTO. Aquellos que lleguen a decir: Con Cristo estoy juntamente crucificado; y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en la carne, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a sí mismo por mí. (Gálatas 2:20).

 

¿Que clase de Hijos de Dios?

LA HUMANIDAD LOS NECESITA, LA IGLESIA LOS DEMANDA Y NUESTRO DIOS LO RECLAMA…

¿Pero donde surgirá ésta nueva generación de Hijos de Dios? ¿En donde cosecharemos estas almas?

¿Dónde?   ... AQUÍ.

¿Cuándo? ... HOY

¿Quiénes?... NOSOTROS

 

Usted que ha aceptado a Cristo, porque ve de muchos de los que ya lo hicimos, hemos sido heridos por los zarpazos de satán, y nos revolvemos entre la vida y la muerte, llevando una vida de tibieza y frialdad espiritual. Por favor… no retroceda ¡Avance! ¡Siga delante! ¡Luche cada día! ¡Pele la buena batalla!...

En una batalla cuando un soldado ve caer muerto a su compañero, sino que, o protege a su compañero o con mayor decisión y coraje se lanza al ataque a derrotar al enemigo. Pues si huyera se le acusaría de traición, y seria buscado… para ser fusilado. “Pero de vosotros, oh amados, esperamos mejores cosas…” (Hebreos 6:9)

 

Y nosotros los que hace tiempo aceptamos al Señor, pero con un profundo dolor en nuestro corazón y con un nudo en la garganta, tenemos con vergüenza que reconocer como Satanás nos ha atacado, dejándonos medio destrozados y al borde del abismo. CREAMOS, porque así nos conviene, ya que nuestro amoroso y misericordioso Padre Dios hasta hoy ha sido discreto con nuestros pecados, permitiendo aun gozar del precioso don de la vida, encontrándonos en contacto con las cosas santas; es porque todavía Dios confía en nosotros. ¡APROBECHEMOS ESTA OPORTUNIDAD! PUEDE SER LA ULTIMA. Hagamos caso al consejo sabio que dice: Por lo tanto, fortalezcan las manos debilitadas y las rodillas vacilantes; y enderecen para sus pies los caminos torcidos, para que el cojo no se desvíe, sino que más bien se sane. (Hebreos 12:12-13).

 

CONCLUSION:

Es tiempo de que nuestra fe se demuestre cristalizada en una vida de obediencia a Dios; embellecida con una plena santidad; matizada con detalles de amor, templada en el crisol del trabajo y cumplimiento de nuestras obligaciones; apoyada en las promesas de nuestro Dios. Busquemos ser cada uno de nosotros como antorchas que resplandezcan en medio de la nación maligna y perversa, para que las gentes glorifiquen a nuestro Padre que esta en los cielos.

 

QUE NO SE QUEDE EL ANCIANO: Nos son necesarios sus consejos y experiencias.

 

NO OLVIDEMOS A LA JUVENTUD Y A LOS ADOLESCENTES: Su dinamismo y alegría nos son indispensables; y el Apóstol Juan dice que son fuertes y han vencido al maligno.

 

AL NIÑO NO SE LE DEBE IGNORAR: Pues su rostro tierno y su sonrisa ingenua é inocente nos motiva, recordándonos la ternura, amor y santidad de Dios.

 

DE LOS VARONES: Necesitamos su fuerza, su valor y coraje.

 

LA FEMENIL: Con su disposición llena de bondad, nobleza y sacrificio embellecen es santo y dinámico cuerpo de Cristo.

 

Tomado de El Abogado de la Biblia