¿Qué le pasó a Enoc?


 Núm. 175 - 22 de Mayo del 2010 - Año: 4


La Biblia dice "Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció porque le llevó Dios" (Génesis 5:24). ¿Qué le pasó a Enoc?


Algunas personas, erróneamente, saltan a la conclusión de que Enoc fue llevado al cielo, pero noten que ninguna parte de la Biblia dice esto. Simplemente dice que Dios “le llevó”. No especifica a dónde fue llevado.

 


Más tarde, Jesucristo dijo en el evangelio de Juan que “la Escritura no puede ser quebrantada” (10:35).  Lo que estaba tratando de explicar es que un pasaje de la Biblia no puede contradecir a otro.

El mismo evangelio de Juan revela un hecho sorprendente, muy pertinente a este tema: " Nadie subió al cielo, sino el Hijo del Hombre, que está en el cielo" (Juan 3:13, énfasis añadido).

Claramente, Jesús es el único ser humano que ha subido al cielo. La frase “que está en el cielo” nos dice que Juan escribió esto después de que Cristo regresó al cielo. Por lo tanto, después de esta aclaración, ningún ser humano, incluyendo a Enoc, ha ascendido al cielo.

Podemos leer acerca del destino de Enoc en Hebreos 11:5: "Por la fe Enoc fue transpuesto para no ver la muerte, y no fue hallado, porque lo transpuso Dios; y antes que fuese transpuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios".  La palabra “transpuesto” también puede significar “transferido a otro lugar”. Y la Nueva Biblia Americana Estándar dice que esto se hizo “para que él no vea la muerte”, una mejor traducción que “no vio” ya que sabemos por el mismo capítulo de Hebreos que sí murió.

Noten en el versículo 13 el resumen de todos los hombres y mujeres de la fe nombrados aquí, incluyendo a Enoc:  "murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra" (Hebreos 11:13). Así que, Enoc definitivamente murió como todos los demás.

¿Cómo puede ser, entonces, que Enoc fue transferido a otro lugar para que no vea la muerte?  Dios no nos da todos los detalles de lo que sucedió, pero se han formulado algunas ideas que no se contraponen con el hecho de que Enoc murió como lo dice la Biblia.

Puede ser que Dios haya transportado a Enoc a otro lugar para evitar que fuera asesinado en cierto momento, tal vez, para protegerlo del martirio en manos de  algunos perseguidores furiosos que no les gustaba el anuncio de un juicio divino (ver Judas 14-16). De la misma manera Dios transportó sobrenaturalmente a Elías y Felipe a otros lugares de la tierra (ver 2 Reyes 2:11;  Hechos 8:39).

Por otro lado, debemos notar que Enoc murió joven, para su época, a la edad de 365 años, mientras que otros antes y después de él, vivieron entre 800 y 900 años. Debido a esto, algunas personas especulan que Dios “le llevó” de la vida prematuramente  para que no tuviera que vivir sus últimos siglos en un mundo miserable (compara con Isaías 57:1-2).  Su siguiente momento de conciencia será en la resurrección. En este caso, “para que no vea la muerte” se referiría a que no experimentaría el proceso de morir; el término de su vida instantáneamente.

Incluso otras personas, uniendo la similitud entre la persecución de Enoc  y su temprana muerte, han concluido que Enoc fue asesinado, martirizado por predicar.  Enoc, transpuesto y no hallado se refiere a que Dios removió su cuerpo y lo sepultó, como sucedió con Moisés (Deuteronomio 34:5-6). Es más, se propone que el asesino fue un descendiente de Caín, Lamec, quien había matado a un jóven (Génesis  4:23-24), pero no hay manera de confirmar si era Enoc.  En este caso, Enoc, habiendo sido transpuesto o transferido para que no vea la muerte, es tomado como un asunto separado, más que el haber sido espiritualmente convertido, transferido de los caminos del mundo al camino de vida de Dios para que no viera la muerte final en el lago de fuego (ver Colosenses 1:13; Juan 8:51).

De nuevo, no tenemos suficientes detalles para saber exactamente cuál fue la intención. Pero sí sabemos que Enoc no se saltó la muerte y fue al cielo. Él murió, y ningún ser humano ha ascendido al cielo excepto Jesucristo.