La Música en la Iglesia de Dios

Existe la “música cristiana”, no importando el tipo de ritmo, ¿Es más bien la letra es lo que realmente importa? nos preguntamos. Para poder responder a las preguntas debemos, necesariamente, ir a lo que nos dice la única fuente autorizada: La Biblia.  

En Efesios 5:19, el apóstol Pablo escribió lo siguiente: “hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones”  y en Colosenses 3:16 dice: “...cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales”.

En ambas escrituras, Pablo nos dice que debemos cantar y alabar a Dios con Salmos, himnos y cánticos espirituales.  Además agrega “en vuestros corazones”, no públicamente.

En la antigüedad, se usaban los Salmos como el himnario oficial de los servicios religiosos de la antigua Israel, que fueron heredados por la Iglesia del Nuevo Testamento.  Si revisas los 150 salmos, la mayor parte de ellos escritos por David, en el encabezado de cada uno de ellos hay información valiosa que nos ayuda a entender mejor este tema.  Por ejemplo, veamos el Salmo 6.  Bajo el título, dice: “Al músico principal; en Neginot; sobre Seminit. Salmo de David.” Este salmo estaba dirigido al músico principal, es decir al director del coro de ese entonces.

En segundo lugar, debía acompañarse en “Neginot” que es una palabra hebrea que significa “instrumento de cuerdas”.  Entonces este salmo debía tener música de acompañamiento en cuerdas.

En tercer lugar, debía basarse en “Seminit”.  El Seminit es una palabra también hebrea que significa “tonada musical” es muy probable que haya sido una canción de la época que tenía cierta entonación.   Puedes estudiar cada uno de los Salmos y encontrarás en el encabezado información valiosa que puede ayudarte a definir los instrumentos que se usaban para acompañar cada uno de los Salmos.

Y por último, en el ejemplo del Salmo 6, este fue escrito por David.

En las instrucciones para cada Salmo, se mencionan en su mayoría instrumentos de viento y cuerda.  Lo que no vemos es el uso obviamente de instrumentos estridentes como baterías y otros que son molestos a nuestros oídos.

Por otro lado, sabemos que en la historia ha habido diferentes tipos de música, las que influyen en nuestro estado de ánimo.  El rey David tocaba su arpa para calmar el espíritu amargo y desanimado de Saúl (1 Samuel 16:14-23).  Suponemos que esa melodía no era estridente, ni un rock, ni una ranchera, ni cumbia.  Debe haber sido una música lenta que contribuyera a pacificar el espíritu. 

Por todo lo anterior, pensamos que la letra, el ritmo y el tipo de música sí es importante para “la música cristiana” y la correcta adoración a Dios, con respeto.